miércoles, 21 de enero de 2009

¿EXISTE OTRA ESFINGE?

El pasado día 19 de enero según se desveló en el programa " La Rosa de los Vientos" de la cadena de radio ondacero, recientes investigaciones arqueológicas realizadas en la meseta de Gizá en Egipto han arrojado interesantes resultados para todos aquellos que somos admiradores de la cultura del país de los antigüos faraones.



Según estas informaciones, dos investigadores británicos (alejados de la doctrina ortodoxa de los egiptólogos más oficiales la cual afirma que la esfinge tendría unos 4.500 años de antigüedad, es decir, que dataría de la 4ª dinastía, y que fue construída por Kefrén, cuyo rostro se ve representado en la esfinge, faraón de dicha dinastía que además da nombre a una de las tres piramides de la meseta más famosa del mundo) en realidad tendría entre 7.000 y 8.000 años de antigüedad.



Dichos investigadores sustentan su teoría en varios aspectos:



Primero, han podido comprobar que la erosión que ha sufrido la esfinge no se debe a fenómemos meteorológicos adversos comunes (cómo la arena, el viento, etc...) sino que dicha erosión ha sido causada por la incidencia continua del agua lo que evidencia que en algún momento de su historia la esfinge se encontraba debajo del líquido elemento. Dicha circunstancia exige remontarse a un período de tiempo bastante anterior al oficial para encontrar una éopca de inundaciones en Egipto que provocaron que la meseta de Gizá se encontrase debajo del agua y que se situaría entre hace 7.000 y 8.000 años. El geólogo Robert Shock, uno de los mayores especialistas en la esfinge, en su libro "Escrito en las rocas" del año 2.002, ya apuntaba hacía esta hipótesis.

Segundo, la cabeza de la esfinge está desproporcionada con relación al resto del monumento, algo impensable para una cultura en la cual las proporciones matemáticas y geométricas eran importantisimas, hecho del cual se desprende que la cabeza original del monumento no sería la que actualmente parece representar a Kefrén, sino que posiblemente la cabeza era la de un león, que se correspondería con el resto del cuerpo, teoría que además se ve apoyada por la orientación de la esfinge hacía dicha constelación estelar.

Todo esto e investigaciones desarrolladas recientemente han dado lugar a la posibilidad, dado que los egipcios practicamente todo lo hacían por partida doble, de que exista otra esfinge, es decir, en origen hubo dos esfinges . Esa posible segunda esfinge, que sería la correspondencia femenina a la hoy conocida, se encontraría oculta, enterrada a la derecha de dónde se encuentra la actual, lugar en el cual hay un poblado, hecho que paraliza de momento al Gobierno egipcio.

En cualquiera de los casos, un motivo más para volver a Egipto, lugar al que deseo volver algún día desde el mismo momento que llegué allí.